Déjà vu explicado: una mirada al misterio de lo “ya vivido”

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¿Has sentido la sensación extraña de haber vivido dos veces una situación?, ese fenómeno tan desconcertante se llama déjà vu, que en francés significa «ya visto».

Aunque ha causado mucha intriga, en las últimas décadas la neurociencia ha comenzado a explicar lo que ocurre en nuestro cerebro cuando experimentamos déjà vu.

¿Qué es el déjà vu?

El déjà vu es la sensación de ya haber vivido ciertas situaciones, como si se estuviese reviviendo algo que ya había pasado antes, a pesar de que en realidad es la primera vez que ocurre.

Estudios afirman que todas las personas experimentarán déjà vu al menos una vez en su vida. Mientras tanto, según un artículo publicado por la National Library of Medicine, al menos el 67 % de las personas lo experimentan de forma regular, y es más común entre los 15 y 25 años, pero tiende a disminuir con la edad.

En definición más científica, se puede decir que el déjà vu es un fenómeno cognitivo que afecta la percepción sensorial, el procesamiento de la memoria y la conciencia.

Lo curioso del déjà vu es que combina dos experiencias mentales aparentemente opuestas: una percepción de novedad y una sensación de familiaridad. Es como si nuestro cerebro nos dijera: “Esto es nuevo, pero lo conoces”.

Distintas teorías

Durante siglos, el déjà vu estuvo sujeto a distintas interpretaciones espirituales y esotéricas. Algunas veces lo relacionaban con vidas pasadas, mensajes del subconsciente o premoniciones.

Sin embargo, con el avance de la ciencia se fueron dando explicaciones más concretas, basadas en el funcionamiento del cerebro.

En el siglo XIX, el psicólogo francés Émile Boirac fue uno de los primeros en usar el término déjà vu en el contexto científico. Más adelante, psicólogos como Sigmund Freud lo interpretaron como una manifestación de deseos reprimidos o recuerdos inconscientes.

No obstante, el avance de la neurociencia ha permitido estudiar el déjà vu desde un punto de vista más objetivo. Las investigaciones apuntan en que esta experiencia puede estar relacionada con ciertos procesos neuronales normales e incluso con mecanismos de verificación de la memoria.

¿Qué ocurre realmente?

Gracias a la ciencia, se ha llegado a la conclusión en que el déjà vu está estrechamente relacionado con el cerebro, particularmente en el lóbulo temporal medial, una zona crítica para la memoria y la percepción.

Especialmente, el hipocampo y la corteza perirrinal desempeñan un papel crucial para que este fenómeno ocurra. Estas estructuras ayudan a procesar los recuerdos y reconocer si una información es nueva o familiar. Cuando estas señales se cruzan entre sí, se puede generar una sensación de familiaridad.

Un estudio de la Universidad de Leeds (Reino Unido), liderado por el neurocientífico Chris Moulin, mostró que el déjà vu podría deberse a una “verificación de la memoria” fallida. Esta hipótesis señala que el cerebro evalúa constantemente si una experiencia es nueva o si ya ha ocurrido. En el déjà vu, se activan las regiones relacionadas con la familiaridad, pero no las asociadas con la recuperación consciente del recuerdo. Como resultado, sientes que algo ya ha pasado, pero no puedes recordar cuándo ni dónde.

Relación entre el déjà vu y la epilepsia

Es normal experimentar un déjà vu. Sin embargo, según WebMD, en algunos casos puede ser el síntoma de un trastorno neurológico. Uno de estos trastornos es la epilepsia.

Estudios indican que algunas convulsiones focales pueden ocurrir en el lóbulo temporal, la parte del cerebro donde se almacenan los recuerdos.
Es por esto que las personas con epilepsia del lóbulo temporal, tienen una mayor probabilidad de experimentar estos episodios.

Además, esta sensación de ya haber visto o vivido una situación particular está vinculada con otros trastornos mentales como la ansiedad, el estado de ánimo y depresión.

Otras teorías

Además de las primeras teorías basadas en la memoria y el cerebro, existen otras hipótesis del porqué del déjà vu:

  • Procesamiento dual. Este análisis sugiere que la información se procesa por dos vías distintas en el cerebro. Si una de esas vías se retrasa levemente, la información llega al consciente dos veces, generando la sensación de repetición.
  • Familiaridad sin reconocimiento. Esta hipótesis asegura que únicamente se trata de una experiencia que puede compartir elementos (como un olor, una canción o una disposición del espacio) con otra vivida anteriormente, pero sin que lo recuerdes conscientemente. Esto puede generar una falsa sensación de repetición.
  • Teoría holográfica de la memoria. El psicólogo Hermon Sno explicó que los recuerdos se almacenan como hologramas: pequeñas partes de una memoria que contienen la información del todo. Cuando algo activa una parte de ese “holograma”, el cerebro reconstruye el recuerdo de forma parcial, provocando el déjà vu.

¿Un signo de algo más?

Aunque parece algo insignificante e incluso fascinante, si este fenómeno ocurre con demasiada frecuencia, y va acompañado de pérdida de memoria, confusión o afecta la calidad de vida, es necesario acudir a un neurólogo.

El déjà vu es una experiencia breve, pero fascinante. Aunque todavía quedan muchas preguntas por resolver, la ciencia ha avanzado y su comprensión cada vez es mejor.

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