En el corazón del invierno en Suecia, dentro del Círculo Polar Ártico, existe un lugar donde la arquitectura y la naturaleza se fusionan en una experiencia única: el Icehotel, un hotel hecho completamente de hielo, que atrae a miles de turistas cada invierno.
Ubicado en Jukkasjärvi, un pequeño pueblo en la Laponia sueca, este hotel es una de las atracciones más extraordinarias del mundo, ya que está construido completamente de hielo y nieve. Pero lo que lo hace aún más especial es su carácter efímero, pues cada año, con la llegada de la primavera, el hotel se derrite y regresa al río del que surgió, solo para ser reconstruido nuevamente en el invierno siguiente.
Desde su primera edición en 1989, el Icehotel ha sido más que un simple alojamiento: es una obra de arte viviente que combina creatividad, sostenibilidad y la majestuosidad del clima ártico. Diseñado por artistas y arquitectos de diversas partes del mundo, cada edición del hotel es única, con nuevas esculturas y decoraciones que sorprenderán a los visitantes. Además de ofrecer la posibilidad de dormir en una habitación completamente hecha de hielo, el hotel brinda experiencias inolvidables en un entorno donde las auroras boreales iluminan el cielo y la naturaleza ártica crean un escenario mágico.
Un hotel hecho de hielo que renace cada año
El Icehotel se construye cada invierno utilizando bloques de hielo extraídos del río Torne, uno de los últimos ríos vírgenes de Europa. Las bajas temperaturas de la región permiten que el hielo mantenga su estructura hasta abril, momento en el que el hotel comienza a retirarse, regresando al mismo río del que se creó.
Cada año, un equipo de arquitectos y artistas de todo el mundo llega a Jukkasjärvi para diseñar habitaciones únicas, esculturas y decoraciones hechas completamente de hielo. No hay dos Icehotels iguales, lo que convierte cada visita en una experiencia irrepetible.

Dormir en un palacio de hielo
Las habitaciones del Icehotel están hechas enteramente de bloques de hielo, incluyendo las camas, las mesas y las esculturas decorativas. A pesar del frío extremo en el exterior, la temperatura dentro del hotel se mantiene entre -5 °C y -8 °C. Los huéspedes duermen en sacos térmicos sobre pieles de reno, lo que garantiza una noche cálida y cómoda a pesar de las gélidas condiciones.
Para quienes buscan mayor comodidad, el hotel también ofrece una sección de alojamiento cálido con habitaciones tradicionales. Sin embargo, la experiencia de pasar una noche en una suite de hielo sigue siendo la principal atracción.
Arte de hielo
Además de sus impresionantes habitaciones, el Icehotel cuenta con un Icebar , donde los cócteles se sirven en vasos de hielo, y una capilla de hielo, donde parejas de todo el mundo celebran bodas en un entorno mágico.
Los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades invernales, como paseos en trineo tirado por perros, safaris en motonieve y la observación de auroras boreales, un espectáculo natural que ilumina el cielo ártico con colores vibrantes.

Icehotel 365: una versión permanente
Dado el éxito del hotel, en 2017 se inauguró el Icehotel 365 , una versión del hotel que permanece abierta todo el año. Gracias a un sistema de refrigeración alimentado por energía solar, esta estructura de hielo puede mantenerse intacta incluso en verano, permitiendo que los visitantes disfruten de la experiencia en cualquier estación.
Una experiencia inolvidable
El Icehotel de Suecia es más que un sencillo alojamiento: es una fusión de arte, naturaleza y sostenibilidad. Cada año, renace como un testimonio de la creatividad humana y la belleza efímera del hielo. Para los viajeros que buscan una experiencia única, dormir en este hotel de hielo es, sin duda, una aventura inolvidable.