Sabías que puedes oler el miedo de otras personas? La ciencia lo explica

|

¿Alguna vez estuviste en un espacio, en el cual, sin que nadie hablara, sentiste que algo no andaba bien, y sospechaste que el cuerpo te estaba avisando algo?, podría haber sido tu nariz que te estaba alertando, y pudiste oler el miedo, estrés o ansiedad de alguna de las personas presentes.

Durante años se creyó que esto solo ocurría entre animales, pero la ciencia ha empezado a confirmar que los seres humanos también tenemos esa capacidad. De hecho, el miedo —literalmente— puede olerse.

El cuerpo también huele

Cuando sentimos miedo, tristeza o cualquier emoción intensa, nuestro cuerpo reacciona de muchas maneras. Puede aumentar la frecuencia cardíaca, se tensan los músculos, y también sudamos. Pero ese sudor no es igual al que sale cuando haces ejercicio. Tiene una composición distinta, cargada de moléculas que funcionan como pequeños mensajes bioquímicos.

Diversos estudios han demostrado que, en situaciones de miedo o estrés, el sudor que generamos contiene compuestos capaces de generar reacciones emocionales en otras personas. Lo más sorprendente es que esto ocurre incluso si quien lo percibe no es consciente de lo que está oliendo.

Qué dice la ciencia sobre oler el miedo

Una de las investigaciones más conocidas sobre este fenómeno fue realizada por científicos del Instituto de Psicología de la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos. En el estudio, varios hombres fueron expuestos a películas de terror para inducir miedo, y a videos que causaban asco. Luego, se recolectó su sudor en ambas situaciones.

Ese sudor fue presentado a mujeres voluntarias que no sabían nada del experimento. ¿Qué pasó? Cuando olían el sudor recolectado durante las películas de miedo, sus expresiones faciales y su comportamiento cambiaban: abrían más los ojos, fruncían el ceño, estaban más alertas. En cambio, el sudor vinculado al asco provocaba otras respuestas.

Este experimento, publicado en la revista Psychological Science, mostró que el cuerpo humano puede recibir señales químicas de otra persona y reaccionar emocionalmente, sin necesidad de palabras ni contacto visual.

Cómo funciona esto

A diferencia de muchos animales, los humanos no tenemos desarrollado el órgano vomeronasal (también conocido como órgano de Jacobson), que es clave para detectar feromonas. Pero eso no significa que estemos completamente desconectados. Nuestro sistema olfativo principal sigue siendo muy sensible, incluso cuando no somos conscientes de lo que percibimos.

Cuando alguien suda por miedo, su cuerpo libera ciertas sustancias como el ácido isovalérico. Estas moléculas, al ser inhaladas, pueden activar regiones específicas del cerebro, como la amígdala, que es la encargada de procesar el miedo y las amenazas.

Otro estudio, publicado en The Journal of Neuroscience, encontró que al oler el sudor de personas asustadas, se producía una mayor activación de la amígdala en los participantes, aunque ellos no pudieran identificar lo que olían.

Es biología evolutiva

Desde el punto de vista evolutivo, todo esto tiene mucho sentido. Detectar el miedo de alguien más podía significar la diferencia entre escapar a tiempo o quedar atrapado. Es una especie de sistema de alarma colectivo, silencioso, pero muy efectivo.

Imagina que vas caminando por una calle oscura y, sin decir una palabra, alguien cerca de ti empieza a actuar de forma nerviosa. Aunque no lo entiendas de inmediato, tu cuerpo puede recibir esas señales químicas, y prepararte para reaccionar.

¿Solo se puede oler el miedo?

No. Los científicos también han encontrado que emociones como la alegría o la ansiedad pueden transmitirse por medio del sudor. Un estudio de la Universidad de Dresden, en Alemania, publicado en Scientific Reports, mostró que personas expuestas al sudor de alguien que estaba feliz o asustado tendían a imitar, en sus microexpresiones, la emoción del donante del sudor.

Esto refuerza la idea de que existe una “quimio-comunicación emocional” entre humanos, una forma de conexión que pasa desapercibida, pero que puede influir en nuestro estado emocional.

Cómo puede afectarnos en la vida diaria

Piensa en una sala de espera antes de una cirugía, una oficina bajo presión o un aula antes de un examen. Aunque nadie diga nada, el ambiente puede sentirse tenso, cargado. Parte de esa atmósfera puede estar relacionada con lo que los cuerpos están comunicando de manera química, más allá de las palabras o los gestos.

Hay investigadores que creen que este tipo de comunicación olfativa también puede influir en fenómenos colectivos como los ataques de pánico en grupo, o incluso en las primeras impresiones entre personas que recién se conocen.

El olfato

Vivimos en una cultura que privilegia la vista y el oído. Pero el olfato, aunque más sutil, sigue siendo uno de los sentidos más poderosos cuando se trata de emociones y memoria. No es casualidad que un simple olor pueda traer un recuerdo olvidado o cambiar el estado de ánimo en segundos.

Lo interesante de todo esto es que no necesitamos entenderlo completamente para que funcione. Nuestro cuerpo ya sabe qué hacer. Y eso incluye oler el miedo, la tensión o la alegría, sin que digamos una sola palabra.

Si te gustó este artículo y quieres recibir más

Anuncio del boletin semanal

Recientes

Ideas de ingresos pasivos que sí funciona

Ideas de ingresos pasivos que sí funciona

Ganar dinero mientras duermes puede sonar como un sueño imposible hasta que entiendes qué son realmente los ingresos pasivos y cómo funcionan. No se trata de fórmulas mágicas ni de “dinero fácil”, sino de crear sistemas que trabajen para ti a largo plazo, con una...

Síguenos

Artículos Relacionados

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies