Si alguna vez hablaste con alguien sobre cambiar de colchón, hacer un viaje o comprar algo específico y luego viste un anuncio de eso en tus redes, probablemente pensaste que tu celular estaba espiándote a través de micrófonos.
Esa sospecha la han tenido millones de personas alrededor del mundo. Pero, ¿realmente tu celular te espía por el micrófono? ¿Es posible que las apps te escuchen para venderte cosas?
La verdad es un poco más compleja —y también un poco más inquietante— de lo que parece.
El mito del celular espía
La idea de que los teléfonos inteligentes “nos escuchan” las 24 horas del día no es nueva. De hecho, ha ganado popularidad precisamente por lo real que se siente. Cuando la publicidad aparece tan alineada con tus pensamientos o conversaciones recientes, es difícil no sospechar.
Pero aquí viene el dato duro: ni Google, ni Apple, ni Meta (la empresa detrás de Facebook e Instagram) han admitido jamás que usen los micrófonos para escuchar nuestras conversaciones privadas con fines publicitarios. Más aún, hacerlo violaría múltiples leyes de privacidad, tanto en Estados Unidos como en Europa y América Latina. No solo se arriesgarían a pagar multas millonarias, sino que perderían la confianza del público.
Entonces, si no te están grabando secretamente, ¿por qué sentís que sí?
Rastro digital
La respuesta está en algo más sutil, pero igual de poderoso. Se trata de los rastros que dejamos al usar internet. Cada vez que buscas algo en Google, das “like” en una foto, ves un video hasta el final o incluso caminas con tu celular en el bolsillo, estás generando datos.
Y esos datos cuentan historias. Historias sobre tus gustos, tus hábitos, tus preocupaciones, tus relaciones e incluso tus planes futuros.
Por ejemplo, si tú y tu pareja están viendo ideas para mudarse juntos y han estado buscando muebles o alquileres, es probable que las redes sociales noten esa actividad. Y aunque tú no hayas buscado “colchones”, el hecho de que tu pareja lo haya hecho y ambos estén conectados a la misma red Wi-Fi, vivan juntos o se etiqueten en fotos, ya da suficientes pistas para que los algoritmos “intuyan” que ese anuncio también podría interesarte.
Suena a ciencia ficción, pero es pura matemática. Y es que el verdadero negocio de las grandes tecnológicas no está en escuchar, sino en analizar datos masivos y patrones de comportamiento.
¿Y los micrófonos en el celular, entonces?
Ahora bien, esto no significa que los micrófonos no jueguen ningún papel. Hay apps que sí piden acceso al micrófono, y muchas veces lo hacen por razones legítimas: enviar audios en WhatsApp, grabar un video en TikTok, usar el asistente de voz de Google o Siri, entre otros.
El problema aparece cuando damos permisos sin pensar o cuando no revisamos qué aplicaciones tienen acceso activo a nuestro micrófono, aunque no las estemos usando en ese momento.
En 2018, una investigación del New York Times reveló que algunas aplicaciones tenían acceso continuo al micrófono del celular. Aunque no se demostró que estuvieran grabando conversaciones para vender anuncios, el hecho de que ese acceso estuviera ahí encendió las alarmas. Como respuesta, tanto Google como Apple fortalecieron sus sistemas de privacidad, incluyendo notificaciones visibles cuando una app activa el micrófono o la cámara.
Hoy, tanto en Android como en iPhone, es posible ver qué apps usaron recientemente el micrófono, y quitarles el permiso si no te inspira confianza.
¿Qué dice la ciencia sobre los micrófonos en celular?
Varios estudios han tratado de responder, de forma seria y técnica, si los celulares realmente escuchan nuestras conversaciones para vendernos cosas. Uno de los más conocidos fue realizado por la Universidad Northeastern, en Boston, donde analizaron más de 17,000 aplicaciones de Android.
¿El resultado? No encontraron pruebas de que se grabaran conversaciones para fines publicitarios. Sin embargo, sí descubrieron que muchas apps compartían con terceros datos como la ubicación del usuario, los hábitos de uso e incluso identificadores únicos del celular. Es decir, puede que no te escuchen… pero saben mucho de ti.
Otro estudio del Australian Strategic Policy Institute concluyó que la personalización de anuncios se basa, sobre todo, en el análisis masivo de datos y patrones. Dicho de otro modo: el algoritmo no necesita escucharte, porque ya tiene suficiente información sobre ti para adivinar lo que podrías querer.
¿Cómo proteger tu privacidad en el celular?
Aunque tu celular probablemente no te espía por el micrófono, tu privacidad sí está bajo constante observación. Aquí van algunas recomendaciones prácticas para reducir tu exposición:
- Revisa los permisos de tus aplicaciones.
- Desactiva la personalización de anuncios.
- Limpia cookies y datos de navegación regularmente.
- Elege navegadores centrados en la privacidad.
- Usa extensiones como uBlock Origin o Privacy Badger si navegás desde una computadora.
- No des permisos innecesarios.
Cuida tu privacidad
Es fácil creer que tu celular te escucha cuando los anuncios parecen leerte la mente. Pero la realidad es que las empresas tecnológicas te conocen tan bien a través de tus datos que ya no necesitan oírte para saber qué te interesa. En el mundo de los algoritmos, cuidar nuestra privacidad es parte de cuidar nuestra libertad.